Tercera clase
Segunda parte
Cuentos
Antes que nada un pedido de la profe que aclaró que deben cumplir con el 75% de la asistencia para seguir en al materia porque ha tenido muchos problemas administrativos, así que si no es por razones de fuerza mayor asistan, si no presenten los certificados correspondientes, no se dejen estar. No piensen que este blog está pensado para que falten, yo subo mis apuntes, que insisto, son subjetivos y hasta pobres frente a la dinámica de la clase. La profesora estará ausente el 9 de mayo.
El primer cuento que abordamos antes de ingresar en el "Almohadón de plumas" es el de Rubén Darío "La muerte de la Emperatriz de China". Leonel Ríos (próximo expositor el miércoles que viene de los cuentos del cine de Quiroga) hace un breve resumen del argumento y luego se comienza con el análisis. Una compañera plantea una lectura sexual en relación con el mirlo, pues, para ella, aquél representaría al falo del hombre. Pero la profesora hace una lectura a contra pelo ya que mucho no la convence y plantea que siempre hay que justificar las intuiciones que se tienen de un texto con teoría o con lo que en él se expresa. Pregunta si sabemos qué significado tiene el mirlo, otra compañera comenta que es el pájaro del amor y se plantea la idea de la risa final de éste como triunfo del amor ante la competencia del arte con la vida cotidiana.
La misma compañera que comentó la información sobre el mirlo plantea una hipotética (piensa "loca") lectura de que haya un atisbo de homosexualidad ya que la firma del amigo al protagonista reza "Tu Robert", pero al final acuerda con la profesora que debe ser un modismo de la época porque en el texto no hay demasiados indicios que den a entender esa lectura.
Otra compañera destaca un párrafo muy interesante en que se nota bien el modernismo cuando Recadero intenta adivinar de quién está celosa su mujer y comienza a fraccionar el cuerpo de las aquéllas de las que puede sospechar: "¿Por la ricachona Gabriela, de largos cabellos negros, blanca como un alabastro y cuyo busto había hecho? ¿O por aquella Luisa, la danzarina, que tenía una cintura de avispa, un seno de buena nodriza y unos ojos incendiarios? ¿O por la viudita Andrea, que al reír sacaba la punta de la lengua, roja y felina, entre sus dientes brillantes y amarfilados?".
Finalmente, la profesora hace a un compañero leer el principio del relato, "Suzette se llamaba la avecita que había puesto en jaula de seda, peluches y encajes un soñador artista cazador, que la había cazado una mañana de mayo en que había mucha luz en el aire y muchas rosas abiertas.", para mostrar como ese mirlo es una suerte de repetición de Suzette, la cual es rosada como una cerdita y está dentro de la casa esperando a su amado.
La profesora, nuevamente, pide una síntesis argumental y luego pregunta qué pudieron ver. Un compañero comenta que le hizo recordar mucho a "El retrato de Dorian Grey" de Oscar Wilde. La profe no está muy convencida porque en sí los fines son distintos, en el "Retrato oval" está más explotado el sentido de el arte como consumidora de la vida, mientras que en Dorian Grey hay una idea de perpetuación de la juventud, de inmortalidad. En "El retrato oval" para darle vida al arte hace falta que el otro se muera (esto se verá en el cuento "El Vampiro" de Horacio Quiroga).
Luego se plantea una charla sobre cómo el espejo que capta y devuelve, esto lo trabaja Bajtín que también plantea la cuestión de que los autorretratos son siniestros porque el yo creador se mira a sí mismo en un espejo, pero ese no es el verdadero yo, puesto que es el otro el que lo debería constituir como sujeto. Esto de lo siniestro se puede ver en un texto de Freud titulado "Lo siniestro" en el cual trabaja un cuento fantástico espectacular que es el "Hombre de arena" de Hoffman. También la fotografía causa este sentido ya que se la compara con la muerte porque ese instante que se capta ya no existe más.
Volviendo al relato, plantea que este retrato que hace el artista adquirió vida porque se murió la esposa, relación con lo vampírico. Pero ¿dónde se encuentra esta historia? Enmarcada por la de un peregrino que herido llega hasta un castillo y tiene un malestar que genera en el lector un efecto de verosimilitud o certeza del relato que se puede poner en duda. Al llegar a la habitación se pone en la cama y pide que lo dejen tranquilo y cierren los postigos para que no entre luz, se abra la cortina, se ponga la luz para que dé una luz determinada para comenzar a ver el espectáculo de los cuadros de las paredes (relación con el cine). Hasta que por una posición casual de la vela logra divisar el retrato oval y aquí aparece un "Deus ex machina" que es el librito que nos meterá en la segunda historia (que, como plantea Piglia, todos los relatos son la articulación de dos relatos, según como se articulen podemos seguir los relatos).
El primer cuento que abordamos antes de ingresar en el "Almohadón de plumas" es el de Rubén Darío "La muerte de la Emperatriz de China". Leonel Ríos (próximo expositor el miércoles que viene de los cuentos del cine de Quiroga) hace un breve resumen del argumento y luego se comienza con el análisis. Una compañera plantea una lectura sexual en relación con el mirlo, pues, para ella, aquél representaría al falo del hombre. Pero la profesora hace una lectura a contra pelo ya que mucho no la convence y plantea que siempre hay que justificar las intuiciones que se tienen de un texto con teoría o con lo que en él se expresa. Pregunta si sabemos qué significado tiene el mirlo, otra compañera comenta que es el pájaro del amor y se plantea la idea de la risa final de éste como triunfo del amor ante la competencia del arte con la vida cotidiana.
La misma compañera que comentó la información sobre el mirlo plantea una hipotética (piensa "loca") lectura de que haya un atisbo de homosexualidad ya que la firma del amigo al protagonista reza "Tu Robert", pero al final acuerda con la profesora que debe ser un modismo de la época porque en el texto no hay demasiados indicios que den a entender esa lectura.Otra compañera destaca un párrafo muy interesante en que se nota bien el modernismo cuando Recadero intenta adivinar de quién está celosa su mujer y comienza a fraccionar el cuerpo de las aquéllas de las que puede sospechar: "¿Por la ricachona Gabriela, de largos cabellos negros, blanca como un alabastro y cuyo busto había hecho? ¿O por aquella Luisa, la danzarina, que tenía una cintura de avispa, un seno de buena nodriza y unos ojos incendiarios? ¿O por la viudita Andrea, que al reír sacaba la punta de la lengua, roja y felina, entre sus dientes brillantes y amarfilados?".
Finalmente, la profesora hace a un compañero leer el principio del relato, "Suzette se llamaba la avecita que había puesto en jaula de seda, peluches y encajes un soñador artista cazador, que la había cazado una mañana de mayo en que había mucha luz en el aire y muchas rosas abiertas.", para mostrar como ese mirlo es una suerte de repetición de Suzette, la cual es rosada como una cerdita y está dentro de la casa esperando a su amado.
La profesora, nuevamente, pide una síntesis argumental y luego pregunta qué pudieron ver. Un compañero comenta que le hizo recordar mucho a "El retrato de Dorian Grey" de Oscar Wilde. La profe no está muy convencida porque en sí los fines son distintos, en el "Retrato oval" está más explotado el sentido de el arte como consumidora de la vida, mientras que en Dorian Grey hay una idea de perpetuación de la juventud, de inmortalidad. En "El retrato oval" para darle vida al arte hace falta que el otro se muera (esto se verá en el cuento "El Vampiro" de Horacio Quiroga).Luego se plantea una charla sobre cómo el espejo que capta y devuelve, esto lo trabaja Bajtín que también plantea la cuestión de que los autorretratos son siniestros porque el yo creador se mira a sí mismo en un espejo, pero ese no es el verdadero yo, puesto que es el otro el que lo debería constituir como sujeto. Esto de lo siniestro se puede ver en un texto de Freud titulado "Lo siniestro" en el cual trabaja un cuento fantástico espectacular que es el "Hombre de arena" de Hoffman. También la fotografía causa este sentido ya que se la compara con la muerte porque ese instante que se capta ya no existe más.
Volviendo al relato, plantea que este retrato que hace el artista adquirió vida porque se murió la esposa, relación con lo vampírico. Pero ¿dónde se encuentra esta historia? Enmarcada por la de un peregrino que herido llega hasta un castillo y tiene un malestar que genera en el lector un efecto de verosimilitud o certeza del relato que se puede poner en duda. Al llegar a la habitación se pone en la cama y pide que lo dejen tranquilo y cierren los postigos para que no entre luz, se abra la cortina, se ponga la luz para que dé una luz determinada para comenzar a ver el espectáculo de los cuadros de las paredes (relación con el cine). Hasta que por una posición casual de la vela logra divisar el retrato oval y aquí aparece un "Deus ex machina" que es el librito que nos meterá en la segunda historia (que, como plantea Piglia, todos los relatos son la articulación de dos relatos, según como se articulen podemos seguir los relatos).