sábado, 21 de abril de 2012

Tercera parte y final de clase dos: Quiroga

Tercera parte y final de clase dos
Apuntes Cecilia Caruso
Parte en la que yo fui a sacar fotocopias



Quiroga:

Tiene muy en cuenta la forma de su escritura (relación con Poe)
Reflexiona sobre la escritura de los cuentos en:
El manual del perfecto cuentista (que sale publicado en la revista El hogar) y en Los trucs del perfecto cuentista.
Algunas de las reflexiones de Quiroga sobre la buena escritura de los cuentos son:
Debe existir una relación necesaria entre el comienzo y el final.
Debe tenerse en cuenta al final desde el comienzo de la escritura.

El cuento debe tener un leit motiv conductor.

Debe comenzarse “in medias res” (en palabras de Quiroga, desde una “frase complementaria”)

El personaje surge ex nihilo y se completa (concepto de la crítica alemana Kate Hamburguer)

Debe crearse un efecto sorpresa: trabajar la escritura revirtiendo el lugar común.

Tiempo: los cuentos deben leerse desde una sola sentada.

Quiroga logra una renovación del gótico. Toma temas del gótico pero los atraviesa con la técnica que lo obsesiona. Lo irracional iluminado por la técnica.

Tener en cuenta que el gótico es antecedente del fantástico.

Temáticas:

Lo otro dentro de uno mismo. En lo otro se deposita todo aquello que se niega de uno. (Pensar que estos conceptos son pre freudianos).

El gótico está situados en los límites de la cultura burguesa y entra en relación dialógica con ellos, canaliza deseos (ver el ensayo Fantasy de Rosemary Jackson). Similar a lo que ocurre en la pintura de Goya: “El sueño de la razón produce monstruos.”

El gótico nombra aquello que socialmente no puede nombrarse.  Por otro lado, tiene una mirada pesimista, no apuesta al progreso.

Retomando el tema de la muerte, cuando aparece un relato, MUERE el autor (dejándole el lugar al narrador). Existe un ensayo de Foucault sobre el Canto VIII de La odisea en el que relata cómo Ulises llora como una viuda cuando escucha sus aventuras en boca de otros: en ese momento sus historias ya no le pertenecen.

La profesora nombra textos c omo el de Silvina Ocampo “Yo sin mí” y nombra el concepto de desdoblamiento en literatura: el que enuncia y el enunciado.

Monstruos del fantástico: provocan atracción y horror.  Están en el límite, al borde entre la vida y la muerte.
Provocan atracción erótica. El VAMPIRO figura erótica por excelencia. El vampiro succiona sangre, todo lo que en literatura nombre fluidos posee un componente erótico.

La profesora nombra el ensayo de Georges Bataille: El erotismo y el concepto de “pequeña muerte” del que habla el autor.

Nombra también la película El imperio de los sentidos (1976, Dir: Nagisa Oshima) donde también aparece el concepto de muerte ligada al sexo.

La literatura crea un continuum: disuelve a la muerte (Tristán e Isolda -  Romeo y Julieta).

Concepto de muerte como elemento que le da sentida a la vida.

La muerte hace a la eticidad del hombre porque no sabe cuándo va a morir. El hombre no decide cuándo se nace y cuándo se muere.

El erotismo y el vampirismo están ligados.

La inmortalidad implica continuarse en el otro (nuevamente concepto erótico)

Mujer vampiro: atracción ilimitada en el hombre. El hombre vampiro, también, produce fascinación en la mujer.

Los modernistas intentan descubrir el misterio de la creación del universo por analogía con la creación del hombre, la reproducción humana.

El deseo de los modernistas es descubrir la realidad a través de la palabra.

La obsesión modernista por la mujer, su belleza, su cuerpo,  entonces, está ligada al deseo de conocer el universo.
 
Esto puede leerse en Lugones en “Los doce gozos de los crepúsculos del jardín” y en el poema XLIII de José Martí: 
Poema XLIII
Mucho señora daría
José Martí

Mucho, señora, daría
Por tender sobre tu espalda
Tu cabellera bravía,
Tu cabellera de gualda:
Despacio la tendería,
Callado la besaría.
Por sobre la oreja fina
  Baja 
lujoso el cabello,
Los mismo que una cortina
Que se levanta hacia el cuello.
La oreja es obra divina
De porcelana de China.
Mucho, señora, te diera
Por desenredar el nudo
De tu roja cabellera
Sobre tu cuello desnudo:
Muy despacio la esparciera,
Hilo por hilo la abriera.

El poeta va discurriendo desde la cabellera y el cuello de la mujer, hasta el monte de venus. Lo hace a través de la descripción del cuerpo de la dama pero también a través de los tiempos verbales: 1° y 2° estrofa: condicional (“daría”), última estrofa: subjuntivo (“diera”), tiempo verbal ligado al deseo.

Segunda parte de clase 2: Quiroga, el buen tipo

Clase 2
Segunda parte
Horacio Quiroga
Una suerte de apuntalada mía

Un alumno comenta que le llaman la atención unas palabras bastante duras de J.L.Borges hacia la figura de Horacio Quiroga: "Horacio Quiroga es, en realidad, una superstición uruguaya. La invención de sus cuentos es mala, la emoción nula y la ejecución de una incomparable torpeza". La profe explica que ni él, ni Bioy lo veían con buenos ojos a Quiroga. Aunque hay que destacar que en la "Invención de Morel" se puede hallar una clara influencia de los cuentos del cine en aquél. Pero no hay que olvidar que Borges también había sido despiadado con Lugones, aunque escribe un libro sobre él con clara admiración. Para esto es interesante pensar en el campo intelectual que plantea Pierre Bourdieu. 

Otro compañero comenta que a Artl también lo trataban mal. Acá la profe aclara que, en verdad, Artl tenía mucho de creación porque era secretario de Güiraldes (quien le había cambiado el nombre a "La vida puerca" por "El juguete rabioso") y trabajaba en los principales diarios. Artl se crea una imagen que no coincidía con el sujeto. 

Por su parte, Ludmer trabaja la idea de esa división, que no era tan dura como se cree, entre los de boedo y los de florida, planteando que en los primeros se encontraba fuertemente la imagen de la costurerita de Carriego y en los segundos, la del malevo, ese hombre de arrabal borgeano.

Horacio Quiroga es uruguayo e hijo de un cónsul argentino, nació en Salto 1868 y se suicidó en 1937. Es un hombre que se encuentra muy marcado desde pequeño con la muerte y el suicidio. Se comenta, se dice, se sabe, se rumorea, que tuvo una relación con Alfonsina Storni que en un poema de ella se puede leer cómo, luego de un largo tiempo, al reencontrarse con él, se halla frente a un hombre más viejo y pequeño en "Hombre pequeñito". Esta es la primera vez en que la palabra de la mujer degrada al hombre, también es la primera vez que desea el cuerpo de un hombre en la escritura de "El tren".

Abelardo Casillo dixit: "Que no hay cuento de Quiroga donde el protagonista sea la muerte. Oto es el miedo. Otra la voluntad. El drama entre la transitoiredad del hombre y su búsqueda de un absoluto -el amor, un lugar en el mundo-, la fascinación y el horror de la muerte son los grandes temas de Quiroga."

Ya desde temprano concurre a las terturlias de Lugones y recorre el camino modernista.

1901 - primer libro: Los arrecifes de coral

1903 - Viaje con Lugones como fotógrafo a Misiones.

Publica cuentos de Terror en una revista de Borges y éste se espanta cuando Quiroga le exige que se le pague. Quiroga es el primero que lucha por una profesionalización del escritor.

Se casa con una alumnita de 16 años, mientras que él anda por los cuarenta. Se la lleva a Misiones en una chosa cerca de la casa de los suegros de su joven y padeciente mujer. Con ella tendrá dos hijos que criará duramente en la selva misionera hasta el punto de dejarlos solos en esa espesura o atarlos de precipicios para que se fortalezcan. Su esposa enfermará, Quiroga la abandona y la deja morir sola. Un buen tipo.

1916 muerte de la mujer.

1917 se publica "Cuentos de locura, amor y muerte" con el "Almohadón de plumas" (1907).

Los relatos de Quiroga pueden distinguirse en dos ambientes: los de la frontera, y los de la ciudad en donde se enmarcan los cuentos del cine que tienen un importante tinte fantástico. Acá demuestra como logra con sus relatos el efecto que provoca el cine en los espectadores, la impresión. Las mujeres que se presentarán en estos relatos son aquellas mujeres flacas casi tuberculosas relacionadas con lo vampírico. 


La muerte es el horror y la atracción, en las tribus que han mantenido sus tradiciones, hay un gran rechazo y temor hacia la cámara fotográfica, esto se puede rastrear en la obra de Benjamín y de Barthes. La fotografía capta eso que muere y el cine modela el modo de ver.


Sujeto descentralizado, según Benjamín, provoca que se priorice la moda y se descubra al Otro, al pobre, por ejemplo, que aparece en "Los ojos de los pobres" de Boudelaire. Pero a ese otro se lo descubre como acechante y peligroso, pues es el obrero que tiene en sus manos las herramientas de los grandes capitales. Aquí, según Foucault, empieza el género policial como texto aleccionador. En la modernidad al sujeto se le ha movido el suelo, todos los parámetros lo han dejado en ascuas.