viernes, 25 de mayo de 2012

El sueño de los héroes - Estefanía Saladino


El Sueño de los Héroes

Emilio Gauna ganó una suma importante de dinero y la quiso gastar con sus amigos en los carnavales de 1927. Durante la tercera noche de este viaje tuvo una aventura que intenta recordar a lo largo de la novela. Tres años después Emilio vuelve a ganar dinero y vuelve a realizar ese mismo itinerario, con la intención de recuperar esa revelación perdida. Finalmente resultó que su esposa Clara, la hija del Brujo, fue la persona que logró desviar su destino. Su padre le dijo en su lecho de muerte que él había interrumpido su destino y que ella debía cuidarlo. Es por esta razón que en los carnavales del ´30 ella desea no encontrarlo para que no haya repetición, contrariamente al deseo de Clara el destino de Gauna se cumple y muere en manos de Valerga debido a una pelea a cuchillo en los bosques de Palermo.

Maria Luisa Bastos dedica un capítulo al análisis de las cinco novelas de Bioy Casares más conocidas: La invención de Morel; Plan de evasión; El sueño de los héroes; Diario de la guerra del cerdo y Dormir al sol. Dicho capítulo lleva el siguiente nombre: habla popular/discurso unificador: el sueño de los héroes, de Adolfo Bioy Casares.  En este capítulo la autora estipula que El sueño de los héroes ocupa un lugar central no sólo porque es la tercera de las cinco nombradas sino también porque funciona como una suerte de continuidad de las dos anteriores y las dos posteriores. Para ejemplificar esto la autora dice: “(en la novela) se da una democratización o popularización de lo fantástico: se pasa de topografías confusas a barrios localizados”.

El protagonista de la novela busca, vive y renueva su propia muerte. Gauna muere, como indica el final de la novela, Infiel, a la manera de los hombres, no tuvo un pensamiento para Clara antes de morir.

Emilio Gauna rescata retrospectivamente detalles que su memoria había distorsionado mediante registros parciales y que son clave para interpretar los sucesos del carnaval de 1927. Para revivir aquella noche el protagonista debe estar preparado no sólo psicológica sino también físicamente. Esta última preparación se da únicamente por el cansancio de tres días de borrachera. Así se entiende que los demás días que visitó estos lugares no logró encontrar soluciones.

El escenario  de la novela son los barrios de Buenos Aires con su gente simple y sus casa bajas. Con respecto a esto es importante destacar la importancia de introducir el tema fantástico en un escenario reconocible. El hecho de nombrar barrios conocidos y las marcas temporales que introduce el narrador ayuda a la idea de verosimilitud. El autor, además,  logra unir el habla de los diferentes sectores. Por ejemplo Clara es una mujer sencilla pero que da cuenta de pertenecer, por sus formas, a una clase media-alta. Valerga, por su lado, es un personaje que se esconde en su discurso. Su vulgaridad e incultura se ve reflejada en la cita en la que el personaje menciona la palabra absoluto sin pronuncia la “B”. Con respecto a Baumgarten, la autora asegura que su personalidad revela, bajo apariencias más pretenciosas y ridículas que el discurso de Valerga, una vulgaridad y una violencia camufladas. Gauna y sus amigos representan, con sus discursos, el habla informal y vulgar. La novela en su conjunto no es cita ni parodia sino estilización del habla popular.

El narrador de la novela va acercándose paulatinamente a los sujetos de la enunciación. María Luisa Bastos asegura que esta novela es una versión hablada de los acontecimientos, una versión emitida por alguien que reúne junto con los atributos del testigo presencial los poderes de un narrador omnisciente. 

viernes, 18 de mayo de 2012

Introducción a Bioy Casares

La clase comenzó con el planteamiento de algunos textos de Adolfo Bioy Casares para trabajar en secundaria como "La trama celeste", "En memoria de Paulina", "El perjurio de la nieve", "Cerrar un foso" (policial clásico que fue llevado al cine).
Luego pasamos a algunos datos de Bioy como el que nació en 1914, quince años después de Borges, y murió en 1999. Perteneció al grupo de jóvenes irreverentes: Wilcock, Bianco, Borges, Silvina Ocampo (esposa engañada frecuentemente por el joven Bioy que era diez años menor). El interés de este grupo fue el de instaurar un método para socavar el método de representación que era el realismo. Con este grupo se empezó a gestar un nuevo modo de creación. 

Cuando aparece un nuevo género literario (la profe planteó que prefiere más el término modo de representación sobre el de género literario) nuevo hay que crear las condiciones de recepción, por ejemplo, como hace Edgar A. Poe en "Crímenes en la Rue Morgue" en donde está instaurando el policial de enigma. ¿Qué es un género? Según Fredic Jameson es un contrato (un pacto) para entender o asimilar un texto, es un mediador entre el texto y el lector. Por otra parte, Borges va a plantear que el género es un modo de leer, puesto que el Quijote podría ser leído como un policial.

Después de esta digresión volvimos a Bioy, para plantar que en los '40 fue cuando con Borges llevaron adelante el proyecto de pensar nuevos modos de representación y para esto se valieron de la escritura de prólogos y ensayos, la recopilación de antologías o las conferencias. Por ejemplo, en "El escritor argentino y la tradición", Borges planteó que la literatura argentina gozaba de una libertad creadora impresionante frente a la literatura occidental europea ya que no tenía ningún monstruo al estilo de Dante, Shakespeare, Cervantes, etc. En fin, ahora todo ese trabajo es hecho por la crítica y por los medios de comunicación.

Uno de los nuevos modos de representar fueron trabajados en lo fantástico en donde se mostraban espacios cerrados como en los policiales, pues el fantástico incide sobre una realidad que escinde, que esmerila.

Jaime Rest explica que Bioy Casares y Cortázar le deben mucho a Borges, pues han reorganizado su trabajo pero no lo han podido superar, sin embargo, Bioy tiene algo que Borges no: "la densidad vital".







Por otro lado, Enrique Pezzoni plantea que al leer a Bioy la ilusión del tiempo y el espacio nos acompaña. En él el tiempo y el espacio se encuentran asociados. Su literatura está gobernada por un ideal de austeridad y recursos literarios para entregar una teoría del conocimiento que penetre en la realidad. "El mundo que nos entrega Bioy no es un caos que nos precede y nos devora, no es un prolijo laberinto que nos pierde de nosotros mismos. Es un orden que creamos con clara conciencia de que en él seremos dueños de elegir con libertad nuestro propio modo de desencontrarnos y morir".




Nicolás Rosa, finalmente, dirá de Bioy que éste siempre ha trabajado siempre la idea de eternidad, de una eternidad humana solo lograda a través de la imagen ficticia del amor.


Próximamente análisis de "El sueño de los héroes" a cargo de Estefanía Saladino

jueves, 3 de mayo de 2012

Primera exposición: Quiroga y los cuentos del cine

Seminario de literatura contemporánea en lengua española. Clase sobre “Los cuentos del cine” de Horacio Quiroga. Expositor: Leonel Ríos. Miércoles  02/05/12

Ejes de análisis para El Espectro, El Puritano y El Vampiro

1) Doble:

a- “…en el nivel más abstracto, el pandeterminismo significa que el límite entre lo físico y lo mental, entre la materia y el espíritu, entre la cosa y la palabra deja de ser cerrado… lo sobrenatural comienza a partir del momento en que nos pasamos de las palabras a las cosas que esas palabras se supone que designan.”.

b- “Puede decirse que el común denominador de los dos temas, metamorfosis y pan-determinismo, es la ruptura (es decir, al mismo tiempo, la puesta en evidencia) del límite entre materia y espíritu. Podemos así, anticipar una hipótesis relativa al principio generador de todos los temas reunidos en esta primera red (TEMAS DEL YO): el paso del espíritu a la materia se ha vuelto posible.” Todorov.

A partir de los temas del yo:

c- “en el primer grupo, la fuente de la otredad, la amenaza, está en el yo. El peligro parte del mismo sujeto… La aplicación exagerada de la voluntad o el pensamiento humano crea una situación destructiva… que sólo puede contrarrestarse corrigiendo el ‘pecado’ original de la extralimitación, de la mala aplicación del conocimiento humano o el procedimiento científico.” Jackson.

°Para comenzar con este tópico, en el relato El Vampiro, se dan diferentes tipos de duplicaciones, de rupturas de los límites entre materia y espíritu, ellas son: en primer lugar, hay una doble (el espectro de Ella) de una actriz de carne y hueso (a la que no se accede en ningún momento del relato).

Luego están Rosales y Grant que muchas veces completan los pensamientos y frases del otro mutuamente (“si entre la mirada de un desconocido que echa sus cartas sobre la mesa y la de otro que oculta las suyas ha existido alguna vez la certeza de poseer ambos el mismo juego, en esa circunstancia nos hallábamos mi interlocutorhablante y oyente a la vez- y yo”; “… ¿sabe usted, señor Grant, qué ha faltado a mi obra?” “una finalidad –murmuré- que usted creyó divina…).

En cuanto a la duplicación de imágenes, se puede leer un párrafo significativo: “…si la retina impresionada por la ardiente contemplación de un retrato puede influir sobre una placa sensible al punto de obtener un “doble” de ese retrato (que de por sí ya es un doble), del mismo modo las fuerzas vivas del pueden, bajo la excitación de tales rayos emocionales, no producir, sino “crear” una imagen en un circuito visual y tangible...”

También se da, como en otros relatos que toman el tema del doble, la muerte del personaje (Rosales) cuando se da la del otro: la muerte del espectro en manos de Rosales y su reaparición generada después por éste es la que lleva al vaciamiento de la vida de Rosales en manos de la vampiresa.   


Por otra parte, se puede destacar una duplicación por parte del mismo narrador que se plantea en el siguiente momento: “En las horas diurnas estoy seguro de que un individuo llamado Guillermo Grant ha proseguido activamente el curso habitual de su vida… desde las 21, y noche a noche, me he hallado en el palacete…”.  Aquí hay  un tercero (Guillermo Grant) que vive de día, y un yo que se halla (pareciera que física y también emocionalmente) en la compañía de Rosales y del espectro, pero ambos responden a un mismo referente. Cabe mencionar además que en el mismo párrafo, Grant establece un paralelo entre él y Ella cuando dice que “he sido un fantasma creado para desempeñar ese papel. Mi existencia real se ha deslizado… bajo la alcoba amorosa…”. Él como Ella fueron creados para esos roles, y la existencia de ambos se deslizó como de una pantalla.

Por último, es llamativa la siguiente frase que se encuentra cerca del final del relato: “siempre ha habido y habrá allí un esqueleto… dos amigos… y una alucinación…”. Si vemos los números 1 (un esqueleto y una alucinación) ambos responden al mismo referente que es Ella. El número 2 responde a los amigos que parecen, a veces, las dos caras de una misma moneda. Si además se tiene en cuenta la disposición de los números en la oración, estos forman un número capicúa (121), que se puede leer como “un esqueleto (real-tangible) y dos sujetos que lo separan de una alucinación (irreal-intangible)” o viceversa. Lo que queda claro es que ellos dos separan a uno del otro.

-En El Espectro también se dan algunas duplicaciones, por ejemplo: al igual que en el caso anterior, tenemos a los actores reales y a sus personajes ficticios respondiendo a un mismo referente (si bien acá el personaje de Duncan no aparece desde el principio como un espectro sino que se transforma gradualmente en él).

También se da como en el relato anterior un desdoblamiento del narrador que comenta: “La luz se apagó, se encendió y tornó a apagarse, sin que lograra reposarse una sola idea normal en el cerebro de Guillermo Grant…” e inmediatamente dice “yo fui toda la vida dueño de mí”. Nuevamente hay una mirada externa sobre sí mismo por parte del narrador que se “sale de sí” (como en el caso anterior) cuando la figura espectral está muy cerca de “tocarlo” (o verlo).

El texto ofrece también otras duplicaciones que responden al tipo de doble funcionalidad o doble cara para los personajes: “Wyoming que era su marido, era también mi mejor amigo” “Cuatro meses… transcurridos desde la muerte del hombre que ella amó (marido), del amigo que me había interpuesto como un velo protector entre su mujer y un nuevo amor.” Aquí aparecen de nuevo dos extremos y un límite entre ellos: Wyoming, límite del amor entre Enid y Grant, o Grant como límite entre Enid y Wyoming. (Se puede ver también como un triángulo amoroso)

Cabe mencionar también que como en muchos casos de dobles (W. Wilson, D. Gray, Club de la pelea) cuando el sujeto real intenta eliminar a su otro es a sí mismo a quien termina eliminando: “Yo lo vi adelantarse, crecer, llegar al borde mismo de la pantalla, sin apartar la mirada de la mía. Lo vi desprenderse, venir hacia nosotros en el haz de luz; venir en el aire por sobre las cabezas de la platea, alzándose, llegar hasta nosotros con la cabeza vendada. Lo vi extender las zarpas de sus dedos... a tiempo que Enid lanzaba un horrible alarido, de esos en que con una cuerda vocal se ha rasgado la razón entera, e hice fuego.
No puedo decir qué pasó en el primer instante. Pero en pos de los primeros momentos de confusión y de humo, me vi con el cuerpo colgado fuera del antepecho, muerto.”.

-Por último, en El Puritano, se mantiene la doble referencialidad de los actores (por una parte fueron –ya están muertos- gente real, por otra, siguen siendo personajes de ficción –porque en ellas no mueren). (Acá también se puede pensar en el triángulo).

2) Vampirismo:

a- TEMAS DEL TÚ “El punto de partida de esta segunda red es el deseo sexual. La literatura fantástica describe en particular sus formas excesivas así como sus diferentes transformaciones o, si se prefiere, sus perversiones… De la misma manera, las preocupaciones relativas a la muerte, a la vida después de la muerte, a los cadáveres y al vampirismo están ligadas al tema del amor.”

b- Deseo-muerte: “… el parentesco de estos dos temas es, por lo demás, bastante conocido. Su relación no es siempre la misma pero puede decirse que está siempre presente. En Perrault, por ejemplo, se establece una relación entre el deseo sexual y la muerte. Esto aparece de manera explícita en Caperucita roja, donde desvestirse, compartir una cama con un ser del sexo opuesto, equivale a ser comido, perecer.”
c- “Este amor por la muerte, presentado aquí bajo una forma ligeramente velada y que en Gautier corre parejo con el amor por una estatua, por la imagen de un cuadro, etc., recibe el nombre de necrofilia. En la literatura fantástica, la necrofilia toma por lo general la forma de un amor con vampiros o con muertos que volvieron a habitar entre los vivos. Esta relación puede, una vez más, ser presentada como el castigo de un deseo sexual excesivo, pero también puede no recibir una valoración negativa.” Todorov

°En relación con este eje, se puede ver en El Vampiro que el amor/deseo sexual llevado al límite por Rosales al extraer de la pantalla al espectro de Ella es el que lo conduce a la muerte. Y además, esta actividad de dar vida al espectro es realizada dos veces por Rosales. La primera vez, por deseo, por voluntad, como dice Grant “tiene usted una fuerza de voluntad terrible”, pero la segunda vez no resiste darle vida al espectro no por falta de voluntad, sino por exceso de amor, como también aclara Grant “¡Su amor! Usted no puede verlo, porque está bajo su imperio. Yo lo veo. La pasión de ese... fantasma, no la resiste hombre alguno.”, y como vemos, Rosales tampoco lo resistió.

Como bien advierte el narrador hacia el final del relato, Ella era como un vampiro, pero aunque de un modo diferente, Rosales fue un vampiro. El extrajo la no-vida de la pantalla y la insertó en este mundo (por exceso de deseo), luego le quita esa cuasi-vida al espectro para devolverla a la no-vida nuevamente, y por último, vuelva a sacarla de la pantalla. Él, como se ve, juega a crear y destruir vida, sólo que no es una existencia “real” lo que crea o destruye. Ella, por su parte, desde su primera aparición comienza a succionar la vida de Rosales, pero no es hasta su segunda aparición que esto se convierte en algo fatal.

-En El Espectro se da también una absorción de la vida de Enid y Grant por parte del espectro de Duncan, pero esta es generada por los amantes que, haciendo excesivo su deseo de olvidar y “limpiar sus culpas”  (como dice Grant “¿Qué debíamos olvidar? La presencia del otro, vibrante en el haz de luz que lo transportaba a la pantalla palpitante de la vida…”. y agrega después con respecto a la culpa “…para nosotros -Wyoming, Enid y yo- la escena filmada vivía flagrante, pero no en la pantalla, sino en un palco, donde nuestro amor sin culpa se transformaba en monstruosa infidelidad ante el marido vivo...”), repiten, reviven, para olvidar. Finalmente, el exceso de sus deseos lo lleva a la muerte a Grant, primero, y luego a ella.
-Finalmente, en El Puritano, tenemos a una actriz (que el narrador decide no nombrar –como en El Vampiro) que decide quitarse la vida por un amor no correspondido. Nuevamente, un amor excesivo conduce a una muerte. Desde el suicidio de Ella, Mac Namara comienza a perder la vida en sus visitas al cine, su amor excesivo (que recién ahora conocemos) lo conducen a él ahora hacia la muerte. En este relato no hay una valoración negativa con respecto a ese amor llevado al extremo, ya que es él (y sus extremas acciones y consecuencias) el que permite a los amantes una vida juntos en la muerte.

3) Mirada/visión:

a- “La topología del fantástico moderno sugiere una preocupación por los problemas de visión y visibilidad, ya que se estructuran alrededor de imágenes espectrales: es notable la cantidad de fantasy que introducen espejos, cristales, reflejos, retratos, ojos –que ven las cosas con miopía, o deformados, como fuera de foco- para transformar lo conocido en desconocido”

b- “en una cultura que iguala lo ‘real’ con lo ‘visible’, y otorga al ojo la preponderancia sobre los otros órganos sensoriales, lo irreal resulta aquello que es invisible. Lo que no se ve, o amenaza con ser invisible, sólo puede tener una función subversiva en relación con un sistema epistemológico y metafísico que hace de ‘ya veo’ un sinónimo de ‘comprendo’. El conocimiento, la comprensión y la mirada, mediante el ‘ojo’ y el ‘yo’ (que en inglés suenan igual- I y Eye) del sujeto humano, cuya relación con los objetos se estructura a través de su campo de visión. En el arte fantástico, los objetos se perciben con facilidad a través de la mirada…”

c- “El fantasy establece la ausencia de distinciones divisorias, violando la perspectiva ‘normal’… se interesa en los límites, en las categorías limitadoras, y en el proyecto de su disolución.”. Jackson

d- “toda aparición de un elemento sobrenatural va acompañada de la introducción paralela de un elemento perteneciente al campo de la mirada. Se trata, en particular, de los lentes y el espejo que permiten penetrar en el universo maravilloso.”

e- “Por consiguiente, sería más justo decir que en Hoffmann, lo que se encuentra relacionado con el mundo de lo maravilloso no es la mirada en sí, sino esos símbolos de la mirada indirecta, falseada, subvertida, que son los lentes y el espejo.”. Todorov

° Con respecto a la mirada, la vista, los ojos y la luz los tres cuentos hacen uso del recurso de una forma similar.

-En El Vampiro el espectro “nunca jamás saldrá de la niebla doliente en que se arrastra”. Los ojos son el único proveedor de sensaciones, como bien dice Grant en una sección del relato “yo la sentí sin mover los ojos”; ellos ven incluso cuando no se los usa voluntariamente, dice Grant “cerré mis ojos y vi entonces, en una visión brusca…”.

Sobre la luz y las películas dice Grant “hay, sin duda, algo más que luz galvánica en una película; pero no es vida”, y agrega Rosales más adelante en el relato: “Yo partí del entusiasmo de una sala a obscuras por una alucinación en movimiento. Yo vi algo más que un engaño en el hondo latido de pasión que agita a los hombres ante una amplia y helada fotografía.”. Como en el cine, se está a obscuras para ver una luz que simula ser vida, pero no lo es.

Asimismo, las luces y las sombras van limitando o ampliando, según el caso, el alcance de la visión del narrador, que narra en primera persona (como en los otros relatos), y que, por lo tanto, mostrará sólo aquello que sus ojos tienen al alcancen para ver.

-En El Espectro sucede algo parecido: los ojos reciben el siguiente tratamiento: “Sus ojos, sobre todo, fueron únicos; y jamás terciopelo de mirada tuvo un marco de pestañas como los ojos de Enid”, o “La mirada de Enid era la vida misma”.

La sombra es vista como una de las cosas más consistentes ya que dice el narrador que “entre él y yo se había levantado algo más consistente que una sombra”, y cerca del final se lee qué tan consistente es lo que no se ve, ya que en siete palabras se encuentran tres tipos de invisibilidades: “…en la niebla invisible de lo incorpóreo…”; y nuevamente es la luz de la pantalla la que mantiene con vida a los muertos “…Wyoming vivía sólo por una ironía de la luz.”.

-Por último, en El Puritano, existen frases como “por entre su hojas replegadas, en las noches claras la Luna invade gran parte del obscuro hall”.

En este relato, hay una descripción de una cinta como un simulacro de vida, aunque está narrada ahora desde la vereda de enfrente: “La impresión fotográfica en la cinta, sacudida por la velocidad de las máquinas, excitada ´por la ardiente luz de los focos, galvanizada por la incesante proyección, ha privado a nuestros tristes huesos de la paz que debía reinar sobre ellos”, y aquí vemos cómo la luz de la proyección proyecta vida sobre la imagen.

Por último, los ojos, que nuevamente cuando están abiertos pueden ver algo que no es real, y que cuando están cerrados ven algunas cosas mejor que si estuvieran abiertos: “Tampoco debía ser risueño lo que pasaba por el corazón del puritano, cuya mujer e hijos dormían en sosiego, pero cuyos ojos contemplaban viva a la actriz. Hay sentimientos a los que no se puede dar cuerpo verbal, mas que es posible seguir perfectamente con los ojos cerrados”.
Con respecto a los dispositivos visuales queda claro el papel principal que juegan el cinematógrafo y las fotografías en estos relatos.
En los tres relatos la pantalla funciona como un límite aunque con diferentes matices:
- en El Vampiro ese límite que representa la pantalla es transgredido y de este dispositivo emana una emulación de vida. La pantalla es el límite entre lo ideal y lo real, y al ser traspasado, lo ideal se sumerge en la realidad.
-En El Puritano la pantalla representa un límite que separa a los amantes en un principio (si bien la vida también los separó) y que impide como en el El Espectro, que los vivos sigan su vida felizmente y que los muertos descansen en paz. En este caso la pantalla también funciona como un límite (en el sentido de obstáculo) para pasar a la muerte, ya que los actores no pueden descansar en paz porque las “vidas fingidas” que actuaron los mantienen vivos en este mundo.
- En El Espectro pasa exactamente lo mismo que en el caso anterior aunque los hechos son narrados desde el punto de vista opuesto.
Cabe marcar una diferencia entre estos relatos: Wyoming puede mirar a los amantes desde la pantalla, en cambio, Ella no puede nunca mirar a Mac Namara directamente (si bien nunca sabemos qué ve exactamente Mac Namara).
También resultan interesantes los títulos de las películas que van a ver Enid y Grant. El Páramo representa esa ubicación estratégica para aquél que todo lo quiere ver, que quiere tener una panorámica y no perderse nada, de hecho, Duncan desde ese páramo los ve a ellos. Y Más allá de lo que se ve es todavía más evidente, evoca directamente a un traspaso de los límites, que en este caso tiene que ver con el sentido más importante de todos (para estos relatos), el de la vista.

4) Tiempo y espacio:

a- “Es como si ‘la naturaleza limitada del espacio’… hubiera insertado en él una dimensión adicional, donde los ‘contrarios incongruentes’ pueden coexistir… este espacio adicional frecuentemente es reducido a un lugar, o claustro, donde rige lo fantástico.”

b- “El tiempo cronológico se explota en forma similar, de manera que pasado, presente y futuro pierden su secuencia histórica y tienden a la suspensión, a un presente eterno”. Jackson.

- En relación con el espacio, en los tres cuentos existen claustros, o espacios cerrados, confinados. En El Espectro y El puritano, aparece el cinematógrafo en ambos casos (espacio cerrado y oscuro) y, además, en El Puritano está el guardarropa donde “viven” los actores muertos; en El Vampiro, contamos con un lujosísimo comedor. Es siempre en estos espacios cerrados y medio en penumbras donde surgen los elementos fantásticos, los espectros.

-En relación con el tiempo, cabe mencionar que en El Vampiro todas las medidas de tiempo transcurren en un mes. Si bien el tiempo pasa, que sea siempre la misma cantidad de tiempo que se usa para dividir los hechos mezcla con la idea de progresión la sensación de repetición. Los grandes períodos de tiempo son siempre medidos en un mes (hay cinco “un mes” en todo el relato).

En El Espectro pasa lo mismo, pero la medida ahora son dos meses: “dos meses” es usado dos veces como medida de tiempo, y “cuatro meses” (su doble) es usado una vez.

En El Puritano, dada la naturaleza del narrador (un no-vivo), el tiempo por naturaleza es el de un presente eterno.

Para medidas de tiempo menores, se usan en los tres relatos las frases “día tras día” y “noche tras noche”, que a su vez generan la misma sensación que el recurso anterior: se da la idea de paso del tiempo pero las actividades que se realizan en esos “días tras días” son siempre las mismas, lo que deja una idea de repetición más que de progreso.

Ejes de análisis para Miss Dorothy Phillips:

En este último relato, se dan algunos de los tópicos referidos para los relatos anteriores, aunque de una forma diferente dado el género de este cuento (no es fantástico, es realista).

1) Doble: para comenzar con este tópico, tenemos que referir al personaje que crea Grant sobre sí mismo. Para poder acercarse a Miss Dorothy Phillips él necesita ser otro, ser millonario, importante y encontrarse dentro del mundo Hollywoodense, por eso se hace pasar por un editor adinerado que heredó su fortuna.

A su vez, y como en los otros dos relatos donde aparece el personaje, Grant en un momento se desdobla, tanto en su discurso (pasa fugazmente de una primera persona a una tercera: “Sirva, por lo menos, para autorizar la resolución muy honda del que escribe estas líneas, que tras el curso de sus inquietudes ha decidido casarse con una estrella del cine.”), como en sus actividades diarias: “En ciertos malos momentos he llegado a vivir dos vidas distintas: una durante el día, en mi oficina y el ambiente normal de Buenos Aires, y la otra de noche, que se prolonga hasta el amanecer. Porque sueño, sueño siempre.” (aquí también, además del doble, se puede pensar en la vampirización por parte de la pantalla del cine).

Siguiendo con los números 2 y los las dobles caras, tenemos a un personaje que se comprometió dos veces con “mujeres reales” y que va por un tercer compromiso con una estrella. Una estrella a la que conoce desde hace quince días en el relato, pero que ocupa su pensamiento desde hace dos años: “Yo la miro con atención –le dije- porque durante dos años he pensado en usted cuanto puede un hombre pensar en una mujer…”.

En relación con las estrellas de cine tenemos las siguientes citas: “…todas las estrellas. Y algunas repetidas. Demasiado repetidas, es la palabra, para un simple editor…”, y luego se agregan durante el relato dos parlamentos más donde las palabras “estrella” y “astrónomo” cargan con un doble sentido: “Porque las estrellas (de cine y del cielo) de día lucen poco. Tienen manchas y arrugas”, y más tarde tenemos “parece que los astrónomos de mi jaez abundan en Los Ángeles –efecto del destello estelar-.”

Para terminar con este tópico, se encuentra, como en los otros relatos, una doble referencialidad por parte de los actores (refieren a la persona física real y al personaje ficticio que se ve en las imágenes del cinematógrafo) que, a diferencia de los casos anteriores, se ve invertida en dos momentos del cuento; los actores ya no representan a personajes, son representados por ellos: “Que usted es la mujer con más corazón y más inteligencia que haya interpretado personaje alguno”, y más tarde “-¿me valora muy alto?. –Sí. -¿Cómo artista? –Y como mujer. En usted son una misma cosa.”. En este caso no se da una inversión por parte del narrador pero resulta interesante que Dorothy quiera saber si la aprecian como artista antes que como persona.

2) Mirada/visión: en este relato se encuentran los “ojos” con un papel preponderante como en los otros relatos, pero este es el caso en el que más veces aparecen. Son el motivo que busca Grant para casarse “Se notará que lo que busca el autor es un matrimonio por los ojos.”; su expresividad es el requisito para el éxito de una película.

El tópico modernista de la mirada fugaz planteado por Baudelaire en A una pasante se halla presente por lo menos en dos momentos del relato: “Porque no debe olvidarse que contadísimas veces en la vida nos es dado ver tan de cerca a una mujer como en la pantalla. El paso de una hermosa chica a nuestro lado constituye ya una de las pocas cosas por la cuales valga la pena retardar el paso, detenerlo, volver la cabeza –y perderla-. No abundan estas pequeñas felicidades”; y un poco después: “… la única esperanza posible para el que ha resistido hasta los treinta años al matrimonio es casarse inmediatamente con la primera chica que le guste o le haya gustado mucho al pasar; sin saber quién es, ni cómo se llama, ni qué probabilidades tiene de hacernos feliz; ignorándolo todo, en suma, menos que es joven y que tiene bellos ojos.”

Además, los ojos son el punto por el cual se puede ver el corazón de Dorothy: “(ella) tiene una inteligencia tan grande como su corazón, y este, casi tanto como sus ojos.”; “Todo lo que pido es que este sentimiento hacia la Phillips, que según parece, se me ve en la cara, no sea visto por ella. Y si lo ve, que lo guarde su corazón y me lo devuelvan sus ojos.”

3) Vampirismo: este tópico se relaciona en este relato directamente con el del matrimonio. Como ya vimos anteriormente, el vampirismo está estrechamente relacionado con el deseo y amor excesivos. En este relato los dos parlamentos que dicen algo con respecto al matrimonio lo marcan como algo negativo, aunque al pasar: “Yo soy el hombre más feliz de la tierra con mi mujer; pero no te cases nunca.”, en este caso la felicidad suprema no se le desea a los demás, ya que parece que esa felicidad causada por el amor conduce inevitablemente a la muerte o a la muerte de una parte de uno, como lo aclara el otro extracto sobre este tema: “…o usted se irá a pasear por Europa con una de ellas y será muerto por la vanidad y la insolencia de su estrella, o se casará usted y se irán a su estancia de Buenos Aires, donde entonces será usted quien la mate a ella, a lazo limpio. Es un modo de decir pero expresa la cosa. Yo estoy casado”.

4) El cine: como en los relatos anteriores el cinematógrafo simula vida y a su vez la absorbe, pero en este caso no es la vida de los actores sino la de los espectadores (aquí Grant) la que parece quitar: “(…) (el) advenimiento del cinematógrafo (como) comienzo de una nueva era, por lo cual cuento las noches sucesivas en que he salido mareado y pálido del cine, porque he dejado mi corazón, con todas sus pulsaciones, en la pantalla (…)”. (se relaciona también con el vampirismo)

A su vez, la aparición del cinematógrafo, de esta nueva expresión de arte, requiere primero de un nuevo tipo de artista, y al mismo tiempo despierta una nueva sensibilidad en un público nuevo (como analiza Beatriz Sarlo en Horacio Quiroga y La Hipotesis Técnico-Científica), para esto, la siguiente cita es bastante explicativa: “Así, provisto de esta sensibilidad un poco anormal, no es de extrañar mi asiduidad al cine, y que las más de las veces salga mareado. En ciertos malos momentos he llegado a vivir dos vidas distintas: una durante el día, en mi oficina y el ambiente normal de Buenos Aires, y la otra de noche, que se prolonga hasta el amanecer. Porque sueño, sueño siempre.”

Esta última cita, como así también otras en las que el narrador se dice “Cierro los ojos y veo…”, o “duerme, corazón…”, nos acerca, a modo de indicios, al desenlace del cuento. En este relato, que si bien es realista resulta bastante utópico e increíble, el problema se resuelve mediante el conocimiento, en el último párrafo, del estado de inconsciencia del narrador durante toda la historia.

Bibliografía consultada.
Todorov, Tzvetan. Introducción a la literatura fantástica.
Jackson, Rosemary. Fantasy: Literatura y subversión.
Sarlo, Beatriz. Horacio Quiroga y La Hipotesis Técnico-Científico.
Gárate, Miriam. Crítica cinematográfica y ficción en Horacio Quiroga.

martes, 1 de mayo de 2012

Tercera clase - Parte III- Lugones y Quiroga


Tercera clase 
Tercera parte 
Poemas de Lugones y "El almohadón de plumas"

Antes que nada un pedido de la profe que aclaró que deben cumplir con el 75% de la asistencia para seguir en al materia porque ha tenido muchos problemas administrativos, así que si no es por razones de fuerza mayor asistan, si no presenten los certificados correspondientes, no se dejen estar. No piensen que este blog está pensado para que falten, yo subo mis apuntes, que insisto, son subjetivos y hasta pobres frente a la dinámica de la clase. La profesora estará ausente el 9 de mayo.

En esta división final que he hecho comenzamos a analizar los poemas de Lugones pertenecientes a "Los doces gozos" que se encuentra dentro de la compilación "Crepúsculo del jardín" (1905). El primero que leemos es "Venus victa" (poema que he analizado para Hispanoamericana comparto link http://blogsdelagente.com/cineyliteratura/2012/04/26/analisis-de-venus-victa-de-lugones/). En esta lectura la profesora destaca lo erótico del poema, como la mujer se entrega pidiéndole la muerte a su amante, esa petir-mort que destaca Bataille. Nuevamente se pone a las flores como símbolo sexual, brota un clavel rojo. Se plantea una relación entre la muerte, la sangre y la relación amorosa.
Luego pasamos a leer "La alcoba solitaria" en donde podemos ver a una mujer que a desaparecido entre los objetos que aparecen, ha sido cosificada. También se resalta el "espejo que estaba ciego" exaltando la idea de la nada. Nuevamente, aparece la imagen de la flor, en este caso la Magnolia y se desarrolla una charla interesante (que no recuerdo) sobre el asunto.

El almohadón de plumas (al fin)

Comenzamos el análisis del cuento, como siempre, primero se hace una suerte de síntesis argumental. Luego pasamos, a pedido de la profesora a caracterizar a los dos protagonistas: a Alicia como una joven angelical, tímida, languida, romántica, sumisa (algunos murmuran aburrida); y a Jordán como frío, rígido, alto, delgado, serio. Son personajes antitéticos, por otra parte se puede ver que ya su luna de miel lleva una fuerte antítesis oximorónica al sumarle el adjetivo "escalofriante".
Luego una compañera plantea que si bien Jordán parece el más distante es al que se le atribuye que "la amaba profundamente", frente a ella que "lo quería mucho". Acá la profe plantea que "amar mucho" es una hipérbole ya que el amor es inconmensurable (esto lo plante Barthes en "Fragmentos de un discurso amoroso"). También plantea otra hipérbole en donde se puede ver una contradicción llevada al extremo de las consecuencias: "si me llama, me mato".
Después se plantea que el que ama no vampiriza, todo está dentro de la pasión amorosa, él único afecto (que viene de afección) que tiene es el contrario en su propia constitución amo et odio. Entonces la profe nos remarca cómo el narrador en ese primer párrafo comienza con una voz omnisciente para culminar en un indirecto libre de Alicia cuando dice que hace una hora que Jordán está mudo, esa exactitud nos plantea el cambio. Finalmente, hay un comentario sobre el mes de abril que por un lado sirve para dar verosimilitud y por el otro para insertarnos en el invierno, estación en la cual Alicia empezará a enfermar, en esa casa que está descrita como una bóveda mortuoria con marcas modernistas.


También se destacan en el último momento en que Alicia está levantada "Alicia rompió en seguida en sollozos, echándole los brazos al cuello. Lloró largamente todo su espanto callado, redoblando el llanto a la menor tentativa de caricia. Luego los sollozos fueron retardándose, y aún quedó largo rato escondida en su cuello, sin moverse ni decir una palabra." el espanto callado y el cuello. Luego, se puede ver como Jordán como el antropoide van de un lado a otro de la cama de Alicia (como acota una compañera, como un animal al acecho). Además se destaca esos sueños flotantes de ella que descienden a la alfombra (aquella que silencia los pasos de Jordán y donde se posa el monstruo) como los deseos reprimidos de ella.
Como cierre se destaca la transformación de Jordán a antropoide y finalmente a bicho, una deshumanización vampírica que culmina con la muerte de la amada, que no acepta que le saquen ese almohadón que es donde se posan todos sus sueños eróticos reprimidos por ese hombre.