viernes, 25 de mayo de 2012

El sueño de los héroes - Estefanía Saladino


El Sueño de los Héroes

Emilio Gauna ganó una suma importante de dinero y la quiso gastar con sus amigos en los carnavales de 1927. Durante la tercera noche de este viaje tuvo una aventura que intenta recordar a lo largo de la novela. Tres años después Emilio vuelve a ganar dinero y vuelve a realizar ese mismo itinerario, con la intención de recuperar esa revelación perdida. Finalmente resultó que su esposa Clara, la hija del Brujo, fue la persona que logró desviar su destino. Su padre le dijo en su lecho de muerte que él había interrumpido su destino y que ella debía cuidarlo. Es por esta razón que en los carnavales del ´30 ella desea no encontrarlo para que no haya repetición, contrariamente al deseo de Clara el destino de Gauna se cumple y muere en manos de Valerga debido a una pelea a cuchillo en los bosques de Palermo.

Maria Luisa Bastos dedica un capítulo al análisis de las cinco novelas de Bioy Casares más conocidas: La invención de Morel; Plan de evasión; El sueño de los héroes; Diario de la guerra del cerdo y Dormir al sol. Dicho capítulo lleva el siguiente nombre: habla popular/discurso unificador: el sueño de los héroes, de Adolfo Bioy Casares.  En este capítulo la autora estipula que El sueño de los héroes ocupa un lugar central no sólo porque es la tercera de las cinco nombradas sino también porque funciona como una suerte de continuidad de las dos anteriores y las dos posteriores. Para ejemplificar esto la autora dice: “(en la novela) se da una democratización o popularización de lo fantástico: se pasa de topografías confusas a barrios localizados”.

El protagonista de la novela busca, vive y renueva su propia muerte. Gauna muere, como indica el final de la novela, Infiel, a la manera de los hombres, no tuvo un pensamiento para Clara antes de morir.

Emilio Gauna rescata retrospectivamente detalles que su memoria había distorsionado mediante registros parciales y que son clave para interpretar los sucesos del carnaval de 1927. Para revivir aquella noche el protagonista debe estar preparado no sólo psicológica sino también físicamente. Esta última preparación se da únicamente por el cansancio de tres días de borrachera. Así se entiende que los demás días que visitó estos lugares no logró encontrar soluciones.

El escenario  de la novela son los barrios de Buenos Aires con su gente simple y sus casa bajas. Con respecto a esto es importante destacar la importancia de introducir el tema fantástico en un escenario reconocible. El hecho de nombrar barrios conocidos y las marcas temporales que introduce el narrador ayuda a la idea de verosimilitud. El autor, además,  logra unir el habla de los diferentes sectores. Por ejemplo Clara es una mujer sencilla pero que da cuenta de pertenecer, por sus formas, a una clase media-alta. Valerga, por su lado, es un personaje que se esconde en su discurso. Su vulgaridad e incultura se ve reflejada en la cita en la que el personaje menciona la palabra absoluto sin pronuncia la “B”. Con respecto a Baumgarten, la autora asegura que su personalidad revela, bajo apariencias más pretenciosas y ridículas que el discurso de Valerga, una vulgaridad y una violencia camufladas. Gauna y sus amigos representan, con sus discursos, el habla informal y vulgar. La novela en su conjunto no es cita ni parodia sino estilización del habla popular.

El narrador de la novela va acercándose paulatinamente a los sujetos de la enunciación. María Luisa Bastos asegura que esta novela es una versión hablada de los acontecimientos, una versión emitida por alguien que reúne junto con los atributos del testigo presencial los poderes de un narrador omnisciente. 

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